La propiedad intelectual se ha convertido en un activo intangible cada vez más relevante para la competitividad y crecimiento de las compañías en el siglo XXI. Su adecuada gestión contable y financiera resulta indispensable para potenciar al máximo su valor estratégico.
Concepto de propiedad intelectual
La propiedad intelectual hace referencia a todas las creaciones intelectuales protegidas por derechos de exclusividad otorgados a sus creadores. Incluye invenciones patentadas, obras artísticas y literarias, así como marcas comerciales, diseños industriales y demás activos basados en el conocimiento y la innovación.
Estos derechos permiten al titular decidir sobre el uso y explotación de sus activos intangibles, obteniendo un beneficio económico de los mismos. Gestionar adecuadamente este tipo de propiedad resulta cada vez más determinante para la competitividad empresarial.
Tipos de propiedad intelectual
Existen diversas modalidades de propiedad intelectual, cada una con características y regulaciones particulares. Entre los principales tipos se encuentran:
- Patentes: otorgan a sus titulares derechos exclusivos sobre invenciones o procedimientos industriales por un periodo determinado.
- Marcas: protegen signos distintivos que identifican productos o servicios de una empresa en el mercado.
- Derechos de autor: confieren derechos patrimoniales sobre obras literarias, musicales, artísticas o científicas.
- Diseños industriales: protegen la apariencia ornamental o estética de productos industriales.
- Indicaciones geográficas: distinguen productos originarios de un lugar geográfico concreto.
- Secretos comerciales: protegen información confidencial con valor económico para la empresa.
Cada tipo involucra procedimientos particulares de registro, valoración y contabilización según normativas vigentes.
Importancia de la propiedad intelectual en la economía actual
En la economía del conocimiento actual, la propiedad intelectual se ha convertido en un activo intangible invaluable para la competitividad y crecimiento empresarial, con un peso cada vez mayor en las cuentas de resultados.
Gestionar adecuadamente estos activos permite a las compañías:
- Proteger y rentabilizar el conocimiento y la innovación.
- Diferenciarse de la competencia.
- Acceder a nuevas fuentes de financiación.
- Incrementar su valor de marca y posicionamiento.
Asimismo, la propiedad intelectual bien administrada fomenta la inversión en I+D, la transferencia tecnológica y ulterior desarrollo de nuevos productos y servicios con alto valor añadido.
Valoración de la propiedad intelectual
Determinar el valor monetario de los activos de propiedad intelectual es fundamental para reflejar adecuadamente su aportación a los resultados y al potencial de generación de ingresos de las empresas.
Existen diversos métodos de valoración, tanto cualitativos como cuantitativos.
Métodos de valoración de activos intangibles
- Métodos basados en el mercado: estiman el valor según transacciones comparables de activos similares. Por ejemplo mediante acuerdos de licencias o regalías.
- Métodos basados en costes: calculan el valor en función de los costes incurridos en I+D+i para desarrollar el activo.
- Métodos basados en ingresos: proyectan flujos de ingresos futuros que generará la explotación del activo para estimar su valor actual.
La selección del método más adecuado dependerá de factores como la disponibilidad de información, las características del activo y el propósito de la valoración.
Casos prácticos de valoración
Un ejemplo de valoración puede ser el de una patente farmacéutica, empleando un método basado en ingresos. Se proyectan las ventas esperadas del medicamento durante la vigencia de la patente, aplicando una tasa de descuento para hallar el valor actual neto, que representaría el valor de mercado estimado de la patente.
Otro caso puede ser el de una marca conocida, determinando su valor a partir de acuerdos previos de licencia de la marca en otros productos y mercados, mediante un método basado en el mercado.
Registro contable de la propiedad intelectual
La normativa contable regula el tratamiento de los activos intangibles de propiedad intelectual a efectos de su registro y presentación en los estados financieros de las empresas.
El registro contable adecuado es indispensable para reflejar el verdadero valor de estos activos inmateriales.
Normativa contable aplicable
Las principales normas que regulan este registro son las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), en concreto la NIC 38, y los principios contables generalmente aceptados (PCGA). Establecen pautas sobre el reconocimiento contable, la amortización y la realización de test de deterioro.
Ejemplo práctico
Por ejemplo, una empresa farmacéutica desarrolla y patenta un nuevo medicamento tras varios años de investigación, con unos costes de desarrollo de la patente por valor de 500.000 €.
El asiento contable para registrar la patente sería:
Cuenta | Debe | Haber |
Patentes | 500.000 | |
Tesorería | 500.000 |
Registrando un activo intangible en el balance por el coste de desarrollo de la patente. Posteriormente dicha patente deberá amortizarse en los años de vigencia que le resten hasta su caducidad.
Tratamiento de la propiedad intelectual como activo intangible
Los derechos de propiedad intelectual deben ser registrados como activos intangibles en el balance, siempre que cumplan ciertos requisitos como la identificabilidad, titularidad de control y capacidad para generar beneficios económicos futuros.
Su coste de adquisición o desarrollo debe capitalizarse y amortizarse de forma sistemática a lo largo de su vida útil estimada.
Amortización y derechos de autor
Mientras los activos como patentes o marcas se amortizan, en el caso de los derechos de autor sobre obras creativas suelen tener una vida útil indefinida, por lo que no se amortizan pero se someten regularmente a test de deterioro.
Explotación económica de la propiedad intelectual
Además de su contabilización, maximizar la explotación comercial de estos activos intangibles es clave para que las empresas rentabilicen su inversión en conocimiento e innovación.
Algunas de las principales vías son:
Licencias y franquicias
El otorgamiento de licencias a terceros para la explotación de derechos sobre patentes, marcas, contenidos o tecnologías a cambio del pago de regalías o royalties permite monetizar estos activos. Similar enfoque tienen los contratos de franquicia.
Establecer la valoración adecuada y un modelo de negocio óptimo para los acuerdos de licencia es fundamental para rentabilizar la propiedad intelectual.
Transferencia de tecnología
La venta o cesión de tecnología mediante contratos de transferencia de conocimientos, patentes y secretos industriales es también una importante vía de obtención de ingresos, muy relevante para empresas innovadoras y startups.
Requiere determinar estratégicamente qué conocimientos clave se deben proteger y cuáles se pueden transferir para maximizar la rentabilidad del portafolio tecnológico.
Propiedad intelectual y financiación empresarial
Los activos de propiedad intelectual pueden emplearse también como garantía para obtener financiación. Por ejemplo, las patentes farmacéuticas suelen respaldar la obtención de créditos sustanciales.
También es frecuente la entrada de inversores en startups con base tecnológica a cambio de participación en los derechos de propiedad intelectual.
Casos de estudio y ejemplos reales
Existen interesantes casos de éxito en la gestión integral de la propiedad intelectual que ponen de manifiesto su relevancia para la competitividad empresarial.
Gestión financiera de propiedad intelectual en empresas innovadoras
Un ejemplo es el de la biofarmacéutica Biogen, que posee una cartera de 12.000 patentes, fundamental para respaldar su liderazgo innovador. Mediante una gestión proactiva de su propiedad intelectual, garantiza su capacidad de invertir sobre 20% de sus ingresos anuales en I+D.
Otro caso relevante es el del fabricante de microchips Qualcomm, cuyas inversiones en desarrollo tecnológico y patentes sobre tecnología móvil son la base de su modelo de negocio de licencias y regalías.
Impacto de la propiedad intelectual en el desarrollo económico
A nivel macroeconómico, estudios sobre la contribución de las industrias intensivas en derechos de propiedad intelectual en EUA muestran que representan 45 millones de empleos y 39% del PIB.
Esto pone de relieve la importancia de proteger adecuadamente estos activos para el crecimiento y la competitividad.
Preguntas frecuentes
A continuación se exponen algunas preguntas habituales en torno a la propiedad intelectual:
¿Se pueden registrar legalmente las creaciones intelectuales?
Sí, la legislación de propiedad intelectual e industrial permite a los autores e inventores registrar sus creaciones otorgándoles derechos exclusivos sobre las mismas. Los requisitos y procedimientos varían para cada modalidad.
¿Qué vigencia tienen estos derechos de propiedad intelectual?
Depende del tipo de activo. Por ejemplo las patentes tienen 20 años de vigencia desde la fecha de presentación de la solicitud, mientras los derechos de autor sobre obras creativas suelen protegerse incluso 70 años después de la muerte del creador.
¿Se pueden revender o alquilar estos derechos?
Sí, los derechos patrimoniales sobre activos intelectuales son transferibles y se pueden comercializar mediante contratos de compraventa, licencias, cesiones, o permitiendo el uso temporal mediante alquiler. El titular puede explotar económicamente estos derechos de las formas que estime más convenientes.
¿Cómo se contabiliza y valora la propiedad intelectual?
Contablemente, estos activos intangibles se registran en el balance inicialmente a su coste de adquisición o producción. Posteriormente se valora a su coste neto de su amortización acumulada y de las pérdidas por deterioro que haya experimentado. En cada ejercicio se analiza si ha perdido valor para registrar la corrección valorativa correspondiente.
¿Por qué es tan importante su gestión para las empresas?
Porque en la economía actual basada en el conocimiento, una gran parte del valor de mercado de las compañías reside en sus activos intangibles. La propiedad intelectual bien gestionada incrementa la competitividad, fomenta la innovación continua y proporciona una importante fuente de ingresos.
Conclusiones y recomendaciones
La adecuada gestión de la propiedad intelectual, incluyendo aspectos de finanzas y contabilidad, resulta indispensable para que las empresas puedan aprovechar plenamente el potencial de creación de valor de sus activos intangibles.
Es fundamental establecer políticas integrales que abarquen la identificación, protección legal, valoración periódica, registro contable siguiendo la normativa aplicable, explotación comercial mediante licencias o transferencia de tecnología, y defensa jurídica frente a infracciones.
Dominar todas estas áreas garantizará que las inversiones en investigación, desarrollo e innovación tecnológica se vean posteriormente reflejadas en la cuenta de resultados vía diversas fuentes de ingresos relacionadas con los derechos de propiedad industrial e intelectual.
Asimismo, contar con información financiera y contable fiable sobre el valor de estos activos intangibles resulta clave para la toma de decisiones estratégicas y para mejorar el acceso a financiación, aspectos críticos para impulsar la competitividad de las compañías en el actual contexto económico globalizado.
En definitiva, la propiedad intelectual, gestionada integralmente también en sus vertientes financiera y contable, se posiciona como una palanca estratégica fundamental para el crecimiento rentable y sostenible de las empresas contemporáneas.