Las obligaciones subordinadas, un instrumento financiero que a menudo pasa desapercibido para el inversor común, ofrece la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad a cambio de asumir un mayor riesgo.
En este artículo, desvelaremos los secretos de este tipo de inversión, analizando su funcionamiento, ventajas, desventajas y el marco legal que las regula. Si buscas ampliar tus horizontes financieros y estás dispuesto a asumir un mayor riesgo para obtener mayores beneficios, sigue leyendo.
¿Qué son las obligaciones subordinadas?
Las obligaciones subordinadas son instrumentos de deuda emitidos por entidades financieras y empresas no financieras para obtener financiación. A diferencia de las obligaciones tradicionales, también conocidas como «senior», las obligaciones subordinadas ocupan un lugar inferior en el orden de prelación de pagos en caso de quiebra o liquidación del emisor. Esto significa que, si la empresa enfrenta dificultades financieras, los tenedores de obligaciones subordinadas recibirán su pago después de que se hayan satisfecho las deudas con los acreedores con mayor prioridad, como los tenedores de bonos senior o los bancos.
Imagina un edificio con varios pisos. Los acreedores senior se encuentran en los pisos superiores, mientras que los tenedores de obligaciones subordinadas ocupan los pisos inferiores. En caso de «incendio» (quiebra), los de los pisos superiores serán evacuados primero, y los de los pisos inferiores solo podrán salir si queda espacio en las «escaleras de emergencia» (activos restantes).
Debido a su posición subordinada, estas obligaciones conllevan un mayor riesgo para el inversor. Para compensar este riesgo, generalmente ofrecen un mayor rendimiento en comparación con las obligaciones tradicionales.
Características de las obligaciones subordinadas
Las principales características que definen a las obligaciones subordinadas son:
- Subordinación: Como su nombre lo indica, su principal característica es la subordinación en el orden de prelación de pagos frente a otras deudas del emisor.
- Mayor riesgo: Debido a su posición subordinada, el riesgo de impago es mayor que en las obligaciones senior.
- Mayor rentabilidad: Para compensar el mayor riesgo, suelen ofrecer una tasa de interés más alta que las obligaciones tradicionales.
- Plazos de vencimiento: Los plazos de vencimiento pueden variar, pero suelen ser a largo plazo, generalmente entre 5 y 10 años.
- Emisores: Las entidades financieras, como bancos y compañías de seguros, son los emisores más comunes, aunque también pueden ser emitidas por empresas no financieras.
- Opciones de conversión: Algunas obligaciones subordinadas pueden ofrecer opciones de conversión a acciones de la empresa emisora, lo que puede ser atractivo para algunos inversores.
Es importante destacar que las características específicas de las obligaciones subordinadas pueden variar según el emisor y las condiciones de la emisión. Por lo tanto, es fundamental leer detenidamente la información proporcionada en el folleto de la emisión antes de invertir.
¿Cómo funcionan las obligaciones subordinadas?
Las obligaciones subordinadas, al igual que otros tipos de bonos, representan un préstamo que realiza el inversor al emisor (una empresa o entidad financiera). A cambio de este préstamo, el emisor se compromete a pagar al inversor intereses periódicos (cupones) y a devolver el capital principal al vencimiento del plazo establecido. Sin embargo, el funcionamiento de las obligaciones subordinadas presenta algunas particularidades, especialmente en lo que respecta a la emisión, el pago y la prioridad en caso de dificultades financieras.
Emisión y colocación de las obligaciones subordinadas
El proceso de emisión y colocación de las obligaciones subordinadas sigue un esquema similar al de otros tipos de bonos:
- Decisión de emisión: El emisor decide emitir obligaciones subordinadas para obtener financiación, definiendo las características del instrumento, como el importe total a emitir, la tasa de interés, el plazo de vencimiento y las posibles opciones de conversión.
- Registro y folleto informativo: El emisor registra la emisión ante las autoridades regulatorias correspondientes y elabora un folleto informativo que describe detalladamente las características de la emisión y los riesgos asociados.
- Colocación: Las obligaciones subordinadas se ofrecen a los inversores a través de diferentes canales, como bancos, plataformas de inversión o directamente por el emisor.
- Suscripción: Los inversores interesados suscriben las obligaciones subordinadas, comprometiéndose a aportar el capital correspondiente.
- Asignación y liquidación: Una vez finalizado el periodo de suscripción, se realiza la asignación de las obligaciones subordinadas a los inversores y se procede a la liquidación, es decir, al intercambio del capital por los títulos.
Pago de intereses y del principal
El emisor de las obligaciones subordinadas se compromete a realizar el pago de los intereses (cupones) de forma periódica, generalmente de forma semestral o anual, y a devolver el principal al vencimiento del plazo establecido.
Es importante destacar que el pago de los intereses y del principal de las obligaciones subordinadas está condicionado a la situación financiera del emisor. En caso de que la empresa tenga dificultades financieras, el pago de los cupones puede ser suspendido o incluso cancelado.
El papel de la subordinación en caso de quiebra o liquidación
La característica fundamental de las obligaciones subordinadas es su posición subordinada en el orden de prelación de pagos en caso de quiebra o liquidación del emisor. Esto significa que, si la empresa enfrenta dificultades financieras, los tenedores de obligaciones subordinadas solo recibirán su pago después de que se hayan satisfecho las deudas con los acreedores con mayor prioridad, como los tenedores de bonos senior, los acreedores comerciales o los empleados.
En un escenario de quiebra, los activos del emisor se liquidan para hacer frente a las deudas. Los acreedores senior tienen derecho a recibir el pago de sus acreencias antes que los tenedores de obligaciones subordinadas. Si tras el pago a los acreedores senior no quedan suficientes activos para satisfacer las deudas subordinadas, los inversores podrían perder parte o la totalidad de su inversión.
La subordinación implica un mayor riesgo para los inversores en obligaciones subordinadas, pero también ofrece la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad en comparación con las obligaciones tradicionales.
Ventajas y desventajas de las obligaciones subordinadas
Para comprender mejor las implicaciones de invertir en obligaciones subordinadas, es fundamental analizar tanto sus ventajas como sus desventajas. La siguiente tabla resume los aspectos clave a considerar:
Ventajas | Desventajas |
---|---|
Mayor rentabilidad: Ofrecen una tasa de interés más alta que las obligaciones tradicionales para compensar el mayor riesgo. | Mayor riesgo: En caso de quiebra o dificultades financieras del emisor, los tenedores de obligaciones subordinadas se encuentran en una posición de desventaja frente a otros acreedores. |
Diversificación de la cartera: Permiten diversificar la cartera de inversión al incorporar un activo con características diferentes a las de las acciones o los bonos tradicionales. | Liquidez limitada: En comparación con otros instrumentos financieros, las obligaciones subordinadas pueden tener una liquidez más limitada, lo que dificulta su venta rápida en el mercado secundario. |
Posibilidad de conversión a acciones: Algunas obligaciones subordinadas ofrecen la opción de convertirlas en acciones de la empresa emisora, lo que puede ser atractivo si se espera un buen desempeño de la empresa en el futuro. | Complejidad: Las características y condiciones de las obligaciones subordinadas pueden ser complejas y difíciles de entender para inversores poco experimentados. |
Acceso a inversiones en empresas en crecimiento: Las empresas en crecimiento o con un perfil de riesgo más elevado pueden utilizar las obligaciones subordinadas como una forma de obtener financiación. | Riesgo de suspensión de pagos: El emisor puede suspender el pago de los cupones o incluso del principal si enfrenta dificultades financieras. |
Es importante recordar que la decisión de invertir en obligaciones subordinadas debe basarse en un análisis exhaustivo de la situación financiera del emisor, la tolerancia al riesgo del inversor y sus objetivos de inversión a largo plazo.
Obligaciones Subordinadas vs. Obligaciones Senior
Al momento de invertir en bonos, es fundamental comprender las diferencias entre las distintas categorías que existen. Dos de las más comunes son las obligaciones subordinadas y las obligaciones senior. Si bien ambas representan un préstamo al emisor, su nivel de riesgo, rentabilidad y prioridad de pago varían significativamente.
Diferencias clave en cuanto a prioridad de pago
La principal diferencia entre ambos tipos de bonos radica en su prioridad de pago en caso de dificultades financieras del emisor, como una quiebra o liquidación.
- Obligaciones Senior: Ocupan el primer lugar en el orden de prelación de pagos. Esto significa que los tenedores de bonos senior tienen derecho a recibir el pago de sus acreencias antes que cualquier otro acreedor, incluidos los tenedores de obligaciones subordinadas.
- Obligaciones Subordinadas: Como su nombre lo indica, se encuentran en una posición «subordinada» respecto a las obligaciones senior y otros acreedores preferenciales. En caso de quiebra, los tenedores de obligaciones subordinadas solo recibirán el pago de sus acreencias si quedan activos disponibles después de haber satisfecho las deudas con los acreedores senior.
Imagina un pastel que se debe repartir entre varias personas. Los acreedores senior serían los primeros en servirse, seguidos por otros acreedores con prioridad. Los tenedores de obligaciones subordinadas serían los últimos en recibir su porción, y solo si queda suficiente pastel.
Diferencias en cuanto a riesgo y rentabilidad
Debido a la diferencia en la prioridad de pago, el riesgo y la rentabilidad de las obligaciones subordinadas y senior también difieren:
- Obligaciones Senior: Se consideran inversiones de menor riesgo en comparación con las obligaciones subordinadas, ya que tienen mayor probabilidad de recibir el pago de sus acreencias en caso de dificultades financieras del emisor. Consecuentemente, ofrecen una rentabilidad menor.
- Obligaciones Subordinadas: Implican un mayor riesgo para el inversor, ya que la probabilidad de recuperar la inversión en caso de quiebra o liquidación del emisor es menor. Para compensar este mayor riesgo, las obligaciones subordinadas suelen ofrecer una rentabilidad (intereses) más alta que las obligaciones senior.
En resumen, la elección entre invertir en obligaciones subordinadas u obligaciones senior dependerá de la tolerancia al riesgo del inversor y sus objetivos de inversión. Si se busca una inversión de menor riesgo y se está dispuesto a aceptar una rentabilidad más baja, las obligaciones senior pueden ser una opción adecuada. Si, por el contrario, se busca una mayor rentabilidad y se está dispuesto a asumir un mayor riesgo, las obligaciones subordinadas podrían ser una alternativa a considerar.
¿Son las obligaciones subordinadas una buena inversión?
Determinar si las obligaciones subordinadas son una buena inversión no es una pregunta con una respuesta única. Depende en gran medida del perfil de riesgo del inversor, sus objetivos financieros y la situación específica del emisor de las obligaciones.
Mientras que las obligaciones subordinadas pueden ofrecer una mayor rentabilidad en comparación con otros instrumentos de deuda, también conllevan un mayor riesgo. Por lo tanto, es crucial analizar cuidadosamente todos los factores antes de tomar una decisión de inversión.
Factores a considerar antes de invertir
Antes de invertir en obligaciones subordinadas, es fundamental considerar los siguientes factores:
- Tolerancia al riesgo: ¿Estás dispuesto a asumir un mayor riesgo para obtener una mayor rentabilidad? Las obligaciones subordinadas son más riesgosas que las obligaciones senior u otros instrumentos de deuda con mayor prioridad de pago.
- Situación financiera del emisor: Es esencial analizar en profundidad la solidez financiera del emisor de las obligaciones subordinadas. Examina sus estados financieros, su nivel de endeudamiento, su rentabilidad y las perspectivas futuras del sector en el que opera.
- Condiciones de la emisión: Revisa detalladamente las condiciones específicas de la emisión, incluyendo la tasa de interés, el plazo de vencimiento, las opciones de conversión (si las hay) y las cláusulas de subordinación.
- Diversificación de la cartera: Las obligaciones subordinadas no deben representar una parte significativa de tu cartera de inversión. Es importante diversificar las inversiones en diferentes clases de activos para mitigar el riesgo.
- Asesoramiento profesional: Si tienes dudas o no estás familiarizado con las obligaciones subordinadas, es recomendable buscar asesoramiento financiero profesional antes de tomar cualquier decisión de inversión.
Ejemplos de obligaciones subordinadas
Para ilustrar la diversidad de las obligaciones subordinadas, a continuación, se presentan algunos ejemplos:
- Bonos contingentes convertibles (CoCos): Estos bonos emitidos por entidades financieras se convierten automáticamente en acciones del emisor si se produce un evento predefinido, como una caída del capital del banco por debajo de un determinado nivel.
- Obligaciones subordinadas con cupón variable: Ofrecen un interés variable que se ajusta periódicamente en función de un tipo de interés de referencia, como el Euribor.
- Obligaciones subordinadas perpetuas: No tienen un vencimiento fijo, lo que significa que el emisor no está obligado a amortizar el principal. Sin embargo, suelen ofrecer la opción de recompra por parte del emisor en una fecha determinada.
Recuerda que estos son solo algunos ejemplos, y existen diferentes tipos de obligaciones subordinadas con características específicas.
En definitiva, la decisión de invertir en obligaciones subordinadas debe ser tomada de forma individualizada, considerando cuidadosamente tu perfil de riesgo, tus objetivos financieros y la información disponible sobre la emisión y el emisor.
Marco legal y regulatorio de las obligaciones subordinadas
Las obligaciones subordinadas, al igual que otros instrumentos financieros, están sujetas a un marco legal y regulatorio que busca proteger a los inversores y garantizar la estabilidad del sistema financiero. Este marco establece las normas para la emisión, comercialización y supervisión de estos instrumentos, así como los derechos y obligaciones de los emisores e inversores.
Normativa aplicable
La normativa aplicable a las obligaciones subordinadas varía en función del país o región donde se emitan y comercialicen. Sin embargo, a nivel general, podemos destacar las siguientes fuentes de regulación:
- Directivas y Reglamentos de la Unión Europea: En el caso de la Unión Europea, las principales normas que regulan las obligaciones subordinadas son la Directiva 2014/59/UE (BRRD) y el Reglamento (UE) Nº 575/2013 (CRR), que establecen los requisitos de capital y resolución para las entidades de crédito. Estas normas definen las características que deben cumplir las obligaciones subordinadas para ser consideradas como instrumentos de capital elegible para absorber pérdidas en caso de resolución de una entidad financiera.
- Leyes nacionales de mercado de valores: Cada país cuenta con su propia legislación en materia de mercado de valores, que regula aspectos como la oferta pública de valores, la información que debe proporcionarse a los inversores y la supervisión de los mercados.
- Normas contables: Las normas contables internacionales (NIIF) y las normas contables locales establecen los criterios para el registro y la presentación de las obligaciones subordinadas en los estados financieros de los emisores.
- Directrices de los reguladores: Los reguladores del mercado, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España o la Securities and Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos, emiten directrices y recomendaciones sobre las obligaciones subordinadas, con el objetivo de garantizar la transparencia y la protección de los inversores.
Es importante destacar que el marco legal y regulatorio de las obligaciones subordinadas está en constante evolución, adaptándose a las nuevas realidades del mercado financiero y a los desafíos que se plantean. Por ello, es fundamental que los inversores se mantengan informados sobre las últimas novedades en la materia.
Preguntas frecuentes
A pesar de la información detallada que hemos proporcionado sobre las obligaciones subordinadas, es posible que aún tengas algunas dudas. A continuación, respondemos a las preguntas más frecuentes que suelen plantearse los inversores:
¿Puedo vender mis obligaciones subordinadas antes de su vencimiento?
Sí, puedes vender tus obligaciones subordinadas en el mercado secundario antes de su vencimiento. Sin embargo, ten en cuenta que la liquidez de estos instrumentos puede ser limitada, lo que podría dificultar la venta rápida o la obtención del precio deseado.
¿Qué ocurre si el emisor de las obligaciones subordinadas es adquirido por otra empresa?
En caso de fusión o adquisición, las obligaciones subordinadas generalmente se transfieren a la nueva entidad. Sin embargo, es importante revisar las condiciones de la emisión para conocer los detalles específicos de la operación.
¿Las obligaciones subordinadas están respaldadas por algún tipo de garantía?
A diferencia de las obligaciones garantizadas, las obligaciones subordinadas no suelen estar respaldadas por ningún activo específico del emisor. Su valor depende de la solvencia general de la empresa o entidad financiera que las emite.
¿Existe un mercado secundario específico para las obligaciones subordinadas?
No existe un mercado secundario exclusivo para las obligaciones subordinadas. Estas se negocian en los mismos mercados que otros tipos de bonos, como los mercados OTC (Over The Counter) o las bolsas de valores.
¿Qué son las cláusulas de acción colectiva en las obligaciones subordinadas?
Las cláusulas de acción colectiva establecen los mecanismos para que los tenedores de obligaciones subordinadas puedan actuar conjuntamente en caso de incumplimiento por parte del emisor, facilitando la negociación y la defensa de sus intereses.
Conclusión
Las obligaciones subordinadas representan un instrumento financiero complejo que ofrece tanto oportunidades como desafíos para los inversores. Su comprensión requiere un análisis profundo de sus características, riesgos y marco regulatorio, así como de la situación financiera del emisor. Dominar estos conceptos resulta fundamental para tomar decisiones de inversión informadas y construir una cartera diversificada que se ajuste a nuestro perfil de riesgo y objetivos financieros.
En el ámbito de las finanzas y la contabilidad, las obligaciones subordinadas ocupan un lugar relevante, tanto para las empresas que buscan financiación como para los inversores que buscan rentabilizar su capital. Su correcto entendimiento contribuye a la estabilidad financiera y al desarrollo de los mercados de capitales, siempre y cuando se gestionen con responsabilidad y conocimiento.