Las finanzas son una parte importante de la vida, ya que influyen en nuestro bienestar. Sin embargo, a menudo tomamos decisiones financieras de forma irracional, guiados por sesgos y emociones. Las finanzas conductuales estudian cómo funciona realmente nuestra mente a la hora de gestionar el dinero, para ayudarnos a tomar mejores elecciones.
¿Qué son las finanzas conductuales?
Las finanzas conductuales son un enfoque multidisciplinar que aplica conocimientos de la psicología, la economía conductual y las neurociencias para comprender cómo pensamos y nos comportamos realmente en materia de finanzas.
Este campo de estudio surgió para explicar por qué a menudo no actuamos de forma racional en cuestiones monetarias, a pesar de que la teoría económica clásica supone que siempre buscamos maximizar nuestro beneficio. Las finanzas conductuales han demostrado que factores como los sesgos cognitivos, las emociones y los efectos sociales influyen notablemente en nuestras decisiones financieras.
Historia de las finanzas conductuales
Las finanzas conductuales tienen sus orígenes en la década de 1950, cuando investigadores como Herbert Simon y Ward Edwards empezaron a cuestionar algunos de los supuestos básicos de la teoría económica clásica.
Uno de los hitos más importantes fue el libro «Anomalías y rarezas en los mercados financieros» publicado en 1979 por Daniel Kahneman y Amos Tversky. En él, ambos psicólogos presentaron evidencia empírica de que los inversores no siempre actúan de forma racional, sino que se ven influenciados por sesgos cognitivos sistemáticos. Esto marcó el inicio del campo de las finanzas conductuales.
¿En qué consiste las finanzas conductuales?
Las finanzas conductuales consisten en aplicar conocimientos de disciplinas como la psicología, la economía conductual y las neurociencias para comprender mejor el comportamiento real de los inversores y consumidores financieros.
Su principal función es analizar cómo los sesgos cognitivos, las emociones y los factores sociales afectan a la toma de decisiones financieras. De esta forma, ayuda a identificar patrones irracionales que pueden llevar a tomar malas elecciones, y ofrece recomendaciones basadas en la evidencia para mejorar nuestra gestión del dinero.
Importancia de las finanzas conductuales
Las finanzas conductuales son importantes porque ayudan a entender mejor el comportamiento real de los inversores y consumidores financieros. Al comprender los sesgos cognitivos y emociones que influyen en nuestras decisiones, podemos tomar mejores elecciones para optimizar nuestro bienestar económico a largo plazo.
Además, las instituciones financieras también se benefician de las finanzas conductuales, ya que les permiten diseñar productos mejor adaptados a cómo pensamos y actuamos los clientes.
Características de las finanzas conductuales
Algunas de las principales características de las finanzas conductuales son:
- Son multidisciplinares, ya que integran conocimientos de la psicología, economía y neurociencia.
- Se centran en el estudio del comportamiento real de las personas en la toma de decisiones financieras, en lugar de suposiciones de racionalidad.
- Analizan cómo factores como los sesgos cognitivos, las emociones y la influencia social afectan a las finanzas conductuales en la toma de decisiones.
- Buscan comprender los patrones sistemáticos de irracionalidad para luego mejorar la educación financiera.
¿Cómo se aplica las finanzas conductuales en la vida cotidiana?
Las finanzas conductuales se pueden aplicar en la vida diaria de diferentes formas:
- Al tomar decisiones financieras importantes como inversiones, contratar seguros u obtener préstamos, podemos identificar posibles sesgos que nos influyan y tratar de minimizarlos.
- Al gestionar nuestro presupuesto, asignando categorías y límites de gasto para evitar compras impulsivas.
- Al planificar ahorros e inversiones a largo plazo para la jubilación, teniendo en cuenta que solemos infravalorar el futuro.
- Al analizar nuestros patrones de consumo para identificar áreas de mejora, como compras por ocio que no aportan valor.
- Al educar a otros sobre las finanzas conductuales para que tomen mejores decisiones en su entorno personal y profesional.
Ejemplos de finanzas conductuales
Uno de los ejemplos más conocidos es el sesgo de aversión a la pérdida. Esto significa que solemos sentir más el impacto de una pérdida que la alegría de una ganancia equivalente, por lo que a menudo mantenemos activos con pérdidas demasiado tiempo buscando recuperarnos.
Otro ejemplo es el anclaje, que ocurre cuando damos demasiado peso a la primera información que recibimos. Por ejemplo, si el primer precio que vemos de un artículo es alto, luego nos parece barato aunque esté por encima del promedio.
¿Cómo aprende sobre finanzas conductuales?
Existen diversas formas de aprender sobre finanzas conductuales:
- Leyendo libros y artículos académicos que expliquen los principales conceptos de forma sencilla. Algunos clásicos son «Piensa rápido, piensa despacio» de Daniel Kahneman y «Nudges» de Richard Thaler.
- Cursando asignaturas sobre el tema en grados universitarios como Economía, Psicología o Finanzas. Muchas universidades ofrecen masters especializados en finanzas conductuales.
- Viendo videos y podcasts divulgativos que cuenten casos prácticos de una forma amena y entretenida.
- Realizando cursos online gratuitos o de pago en plataformas como Coursera y edX, que permiten aprender a tu ritmo sobre los conceptos básicos.
Caso Harvard en finanzas conductuales JP Morgan
En el año 2002, el economista conductual Richard Thaler fue contratado por JP Morgan como asesor externo. Thaler había realizado su doctorado en la Universidad de Rochester y era profesor en la Universidad de Chicago. Su trabajo consistía en aplicar los principios de las finanzas conductuales para mejorar la toma de decisiones de los clientes de JP Morgan.
Gracias a sus aportaciones, el banco pudo diseñar productos financieros mejor adaptados a cómo pensamos realmente las personas. El éxito de este caso llevó a que más adelante, en el año 2009, Thaler impartiera el primer master en finanzas conductuales de la Universidad de Harvard, consolidando esta disciplina en el mundo académico.
Diferencias y similitudes de finanzas conductuales y las finanzas tradicionales
Las finanzas conductuales se diferencian de las finanzas tradicionales en que estas últimas se basan en el supuesto de que los inversores actúan de forma racional para maximizar beneficios.
Sin embargo, las finanzas conductuales han demostrado que factores irracionales como los sesgos cognitivos y las emociones también influyen notablemente.
Algunas similitudes son que ambas buscan comprender el comportamiento de los agentes financieros. Y que las finanzas tradicionales también aportan herramientas útiles de análisis como valor presente neto.
Criticas de las finanzas conductuales
Algunas críticas a las finanzas conductuales son:
- Que los resultados de los estudios no siempre son replicables y pueden verse influenciados por sesgos en la investigación.
- La dificultad de predecir el comportamiento humano de forma precisa, ya que puede verse afectado por múltiples factores.
- La aplicación de los conocimientos en el mundo real no está exenta de problemas, ya que los inversores no siempre siguen las recomendaciones racionales.
Pese a estas limitaciones, la mayoría de expertos coinciden en que las finanzas conductuales han revolucionado el estudio del comportamiento financiero al incorporar la psicología.
Conclusión
A través de este artículo hemos visto una introducción general a las finanzas conductuales: su origen, definición, aplicaciones y casos prácticos. Se trata de una disciplina en auge que aporta una visión más realista sobre cómo pensamos y actuamos los seres humanos en materia económica.
Comprender los sesgos cognitivos que nos influyen permite tomar mejores decisiones financieras acordes a nuestros objetivos a largo plazo. Además, las instituciones también se benefician al poder diseñar productos mejor adaptados a nuestro comportamiento.
Queda mucho por investigar aún en este campo. Pero sin duda, las finanzas conductuales han revolucionado la forma de analizar las finanzas personales y han demostrado que la racionalidad pura no siempre se cumple en la práctica. Su enfoque multidisciplinar es clave para seguir avanzando en nuestra comprensión de las decisiones monetarias.