Gestionar finanzas compartidas con la pareja puede ser complicado si no se tiene una estrategia clara de organización. Establecer acuerdos, dividir responsabilidades y manejar los desacuerdos requiere de compromiso y comunicación constante entre ambos. En este artículo te damos todos los consejos necesarios para que compartir tus finanzas no sea un dolor de cabeza.
¿Qué son finanzas compartidas?
Las finanzas compartidas hacen referencia a cuando dos miembros de una pareja, casados o en unión libre, deciden organizar sus finanzas de manera conjunta. Esto puede implicar tener cuentas bancarias en común, tarjetas de crédito compartidas, presupuestos manejados por ambos, responsabilidades financieras divididas o gastos e inversiones que se pagan entre los dos.
Una gestión exitosa de finanzas compartidas permite optimizar los recursos como pareja y potenciar capacidades. Además, fomenta la comunicación y confianza, factores indispensables para el éxito de la relación a largo plazo.
Sin embargo, hacerlo de forma inadecuada puede ocasionar conflictos, deudas o desacuerdos que terminen afectando tu relación y objetivos conjuntos. Por eso, es importante conocer los aspectos clave para poder coordinarse correctamente.
Beneficios de gestionar finanzas compartidas
Compartir las finanzas con una pareja tiene múltiples beneficios si se hace de la manera correcta, incluyendo:
- Mayor organización de los gastos: Al unir cuentas y presupuestos es más fácil tener visibilidad de todos los ingresos y egresos. Esto permite priorizar gastos importantes, gestionar mejor los ahorros y crear planes financieros conjuntos.
- Cumplimiento más rápido de metas: Ya sean para comprar una casa, un automóvil, estudiar una maestría o planificar unas extensas vacaciones, cumplir sueños en pareja es más fácil si se gestionan finanzas compartidas. La unión de recursos permite acelerar procesos.
- Mayor resiliencia financiera: Siempre existe la posibilidad de que uno de los dos pierda repentinamente su fuente de ingresos. Si las finanzas son completamente separadas esto puede devastar a uno. Pero si son compartidas se tiene un respaldo y estabilidad.
- Fomento de comunicación y confianza: Organizarse financieramente en equipo requiere dialogar constantemente, coordinar gastos y transparentar todo. Esto genera cercanía, fortalece la confianza y mejora aspectos claves de la relación.
¿Cómo compartir finanzas en pareja?
Existen algunas buenas prácticas que toda pareja debe considerar para implementar un sistema de finanzas compartidas sólido y beneficioso, incluyendo:
- Definir metas financieras conjuntas a corto, mediano y largo plazo. Esto permitirá enfocar los esfuerzos a cumplir los mismos objetivos.
- Analizar la situación financiera actual de ambos por separado. Se deben transparentar deudas, ingresos, gastos fijos y ahorros que posea cada uno antes de unir todo.
- Establecer porcentajes de contribución al fondo común dependiendo de los ingresos. Lo ideal es que ambos aporten al mismo objetivo.
- Abrir una cuenta bancaria compartida donde se depositen las contribuciones acordadas. Desde aquí se gestionan los gastos e inversiones conjuntas.
- Definir responsabilidades individuales. Por ejemplo, uno se encarga de pagar la hipoteca y el otro los servicios básicos.
- Utilizar apps colaborativas de finanzas para gestionar presupuestos y gastos desde el teléfono. Esto facilita en gran medida el proceso.
Límites y acuerdos al gestionar finanzas compartidas
A la hora de comenzar a compartir finanzas también es clave establecer algunos límites y acuerdos que den estabilidad, como:
- Definir un monto personal que cada uno puede gastar libremente sin consultar al otro. Esto evita tensiones por gastos de ocio individuales.
- Establecer nunca gastar más del 70% del ingreso mensual en caso de tener recursos limitados. El 30% restante debe destinarse estrictamente a ahorro.
- Acordar consultar al otro para cualquier compra mayor a un monto determinado, por ejemplo $500. Esto asegura transparencia en grandes desembolsos.
- Prohibir préstamos entre familiares y amigos que comprometan el presupuesto sin antes consultar a la pareja. Evita malentendidos.
- Calendarizar reuniones periódicas para revisar avances, ajustar metas y comunicar inconvenientes. Lo recomendable es cada 15 días o al menos una vez al mes.
Importancia de la comunicación en las finanzas compartidas
Gestionar en equipo las finanzas con la pareja requiere de constante comunicación, indispensable para:
- Coordinar y calendarizar responsabilidades, planes de pago y decisiones de inversión. Esto solo es posible dialogando frecuentemente.
- Transparentar y justificar gastos o movimientos bancarios cuando sea necesario. Permite evitar malos entendidos.
- Gestionar desacuerdos de forma constructiva a través del diálogo abierto sobre por qué una decisión no se consultó o por qué cierto gasto no se aprueba.
- Motivar el compromiso conjunto recordando metas compartidas y celebrando avances. Reforzar lazos positivos.
En resumen, la comunicación frecuente, empática y efectiva es la clave siempre para el éxito en las finanzas de pareja. Hay que dialogar más sobre dinero.
¿Cuál es la mejor manera de dividir responsabilidades financieras?
Existen algunas estrategias inteligentes para dividir responsabilidades en las finanzas compartidas:
- Asignar en base a fortalezas individuales: Si un integrante de la pareja es más organizado, puede encargarse de administrar el presupuesto general y monitorear gastos. Mientras que si el otro es más disciplinado puede gestionar el fondo de ahorro.
- Rotar responsabilidades periódicamente: Alternar roles es una buena forma de involucrar a ambos y que aprendan sobre las finanzas personales del otro. Por ejemplo, cada 3 meses se intercambian responsabilidades.
- Tercerizar lo que le cueste al otro: Si a tu pareja le cuesta trabajo recordar pagos o le abrume gestionar impuestos, mejor contraten a un profesional. Gastar en esto optimizará la relación.
- Reuniones para verificar avances: Sin importar la división de responsabilidades, es clave calendarizar reuniones semanales o mensuales para dialogar sobre avances y dificultades. Permite coordinación.
En definitiva, se trata de potenciar los puntos fuertes de cada uno mientras se minimizan debilidades con trabajo en equipo y comunicación constante.
¿Cómo manejar situaciones de desacuerdo en la gestión de finanzas compartidas?
Incluso en las parejas más estables y comprometidas se presentarán ocasionalmente desacuerdos en torno al dinero, por diversos motivos. ¿Cómo gestionar estas situaciones para bien?
- Con empatía, sin juzgar ni atacar al otro por su decisión, buscando primero entender sus motivos y punto de vista.
- Evaluando en conjunto y de manera lógica si la decisión afecta significativamente presupuestos o la relación antes de reaccionar visceralmente por dinero.
- Comunicando con afectividad tu perspectiva sobre por qué la acción o gasto te generan desacuerdo o malestar, enfocado en buscar una solución.
- Llegando siempre a un acuerdo sobre cómo prevenir que esto vuelva a generar conflicto en el futuro. Quizás revisen si falta mayor comunicación por alguna parte o vean cómo equilibrar mejor las diferencias.
Lo más importante es nunca dejar de dialogar con empatía ante cualquier inconveniente y sacar aprendizajes en conjunto para mejorar. El dinero va y viene, la relación es lo primordial.
Precauciones de seguridad al compartir cuentas y tarjetas
Aunque compartir todos los productos financieros pueda facilitar la gestión conjunta, también conlleva riesgos de seguridad si no se toman algunas precauciones básicas:
- Nunca compartir las claves bancarias con nadie, ni siquiera tu pareja. Lo ideal es que cada uno memorice sus propias claves confidenciales.
- Establecer límites de consumo prudentes en tarjetas de crédito para controlar compras no autorizadas si alguien más tiene acceso.
- Monitorear movimientos y activar todas las alertas de consumos anómalos. Hoy todos los bancos permiten esto.
- En caso de ruptura, comunicar de inmediato al banco para bloquear el acceso a productos financieros de la ex pareja.
- Gestionar un seguro contra fraudes que proteja de consumos no reconocidos tanto en cuentas como en tarjetas.
Siguiendo estos pasos se podrá disfrutar la conveniencia de finanzas compartidas minimizando cualquier riesgo. Lo ideal es siempre abrir productos financieros conjunto.
Herramientas para facilitar la gestión de finanzas compartidas
La tecnología actual ofrece múltiples herramientas que facilitan en gran medida coordinarse en finanzas compartidas, entre las mejores opciones se tienen:
- Aplicaciones de presupuesto compartido como Honeydue, Zeta Joint, o Toshl que permiten vincular cuentas, establecer presupuestos generales y personales, tener visibilidad completa sobre los gastos de la pareja e incluso poner reglas y alertas especiales.
- Hojas de Cálculo de Google o Excel para llevar un registro detallado de ingresos y egresos. Permite ver el progreso mensual y año tras año.
- Plataformas bancarias con acceso compartido como Cuenta Amiga de Bancolombia facilitan pagar desde una misma cuenta sin compartir claves personales.
- BoxC para crear una cuenta digital 100% compartida desde la app, administrar tarjetas virtuales, organizar gastos, presupuestos y obtener rendimientos.
Preguntas frecuentes
Gestionar correctamente finanzas compartidas con la pareja puede generar muchas dudas para quienes recién comienzan en el proceso. Presentamos las preguntas más comunes al respecto:
¿Cuáles son los principales problemas al compartir finanzas?
Los problemas más comunes en finanzas compartidas son la falta de comunicación sobre gastos o decisiones financieras importantes, no tener claro la división de responsabilidades, ocultar deudas o gastos al otro por miedo o vergüenza y permitir que familiares se involucren creando opiniones negativas sobre los acuerdos de la pareja.
¿Cómo evitar conflictos de dinero con mi pareja?
Evita conflictos estableciendo reglas y acuerdos financieros claros, manteniendo comunicación total sobre gastos e inversiones, respetando responsabilidades individuales sin intromisión, gestionando externamente lo que les genera estrés, calendarizando reuniones financieras y tomándose tiempo para dialogar sobre inconvenientes.
¿Es obligatorio tener cuentas separadas?
No necesariamente. Las parejas pueden perfectamente sólo tener cuentas 100% compartidas. Lo clave es que esta decisión se tome con pleno acuerdo y sobre la base de una buena comunicación y confianza para que no genere problemas después.
¿Cómo proteger mi dinero en finanzas compartidas?
Aunque se tengan cuentas compartidas cada uno debe proteger su dinero no compartiendo sus claves bancarias con nadie, estableciendo límites prudentes a tarjetas de la pareja, configurando alertas ante consumos irregulares, monitoreando sus movimientos y en caso extremo, sabiendo cómo bloquear accesos tras una ruptura.
Conclusión
Gestionar de manera colaborativa las finanzas y contabilidad en pareja puede tener grandes beneficios, pero requiere de compromiso, mucha comunicación y continuar aprendiendo buenas prácticas. Define límites y acuerdos claros, divide responsabilidades según las fortalezas de cada uno, utiliza herramientas de apoyo y siempre dialoga ante cualquier inconveniente. ¡Tu relación y objetivos conjuntos te lo agradecerán!